Es común desconocer la diferencia entre préstamo y crédito, dos tipos de financiaciones que ponen a disposición de sus clientes las empresas financieras. Descúbrela en nuestro artículo.
Si te has interesado en el mundo de las finanzas o hayas investigado cómo puedes obtener dinero, seguramente te hayas topado con diferentes palabras como préstamos personales, préstamos rápidos o créditos online. Estos términos muchas veces son utilizados como sinónimos pero, ¿significan lo mismo? La respuesta es no. Sigue leyendo para conocer las diferencias.
Si la flexibilidad es tu prioridad, es probable que te sea más conveniente optar por un crédito y no un préstamo. Con una línea de crédito, puedes disponer del dinero en el momento que necesites, y no se te cobran intereses por aquel que no uses. Por el contrario, el préstamo rápido es un monto fijo que recibes de manera casi inmediata y debes devolver por completo sin importar cuánto hayas usado, pagando los intereses correspondientes al monto recibido.
En general, los préstamos suelen salir más baratos que los créditos, ya que sus intereses son menores. Pero el truco está en que los plazos de pago suelen ser más extensos, por lo cual los intereses van incrementando. Al contratar alguno de estos dos servicios de financiación, es probable que también debas pagar otro monto de dinero correspondiente a diversas comisiones, como de apertura, de mantenimiento, etcétera. Es por eso que a la hora de considerar ambos servicios se recomienda mirar la TAE o Tasa Anual de Equivalencia, que muestra el costo total del servicio incluyendo todas las comisiones, intereses, etcétera.
Todo depende de qué destino le darás a tu dinero. El préstamo se suele utilizar para realizar inversiones grandes de una sola vez, cómo comprar un coche o una vivienda. Por otro lado, el crédito se utiliza para compras menores, generalmente cuando tienes el dinero para costearlo pero no lo tienes en tus manos por retrasos en los pagos o alguna otra situación.
En caso del préstamo, el monto total se te entrega una sola vez, ya sea en efectivo o como depósito en tu cuenta bancaria. Esto lo diferencia del crédito, ya que con este último vas utilizando el dinero a medida que lo necesites durante un período de tiempo determinado.
Esto dependerá de varias cosas: la institución a la que se lo quieras pedir, tu capacidad de pago, tu historial crediticio, entre otros. Si eres una persona que se muestra confiable y no posees deudas, probablemente se te ofrecerá un monto de dinero mayor.
Por lo general, los préstamos tienen plazos de pago mucho más extensos a los de los créditos, ya que suelen ser montos de dinero mayores. Los créditos se pagan en menor tiempo, ya que están pensados para ser usados en casos en los que se disponga del dinero para pagarlo en unas pocas semanas. Todos los plazos de pago y condiciones deben ser leídos y considerados con mucho cuidado antes de firmar el contrato para evitar malos ratos.
Los contratos de los créditos son renovables. Por otro lado, los contratos de los préstamos finalizan una vez pasado el plazo de pago y saldada la deuda, por lo que si necesitas más dinero, deberás solicitar un préstamo nuevo.
Si sigues leyendo seguramente te preguntas qué es un crédito. El crédito es un producto financiero flexible que funciona como un anticipo de dinero limitado que una entidad financiera brinda a un individuo con el compromiso de que este será devuelto en su totalidad, ya sea en un pago o en varias cuotas. Se usa en casos de falta de liquidez. Un ejemplo común son las tarjetas de crédito.
Supongamos que eres cliente de un banco y esta institución te cede una cierta cantidad de dinero, por ejemplo, 200 euros por un plazo de un mes. Puedes elegir gastar 50 euros, 100 euros o 199 euros, lo importante es que no supere los 200 euros.
Por cada día que el banco no tuvo en su poder este dinero, cobra intereses. Una vez finalizado el período de un mes, deberás devolver la cantidad gastada más los intereses correspondientes.
VENTAJAS |
DESVENTAJAS |
A diferencia de un préstamo, puedes elegir qué porcentaje de tu crédito gastar en base a tu situación económica Dispones del dinero de manera inmediata Puedes construir un historial crediticio para acceder a mejores ofertas en un futuro |
Los intereses de los créditos suelen ser más altos que el de un préstamo y algunas personas pueden tener dificultades para pagarlos Muchas instituciones financieras solicitan que presentes una garantía o aval antes de brindarte un crédito Muchas personas suelen gastar más de lo debido al disponer de la comodidad de un crédito, lo que puede desencadenar hábitos financieros poco saludables |
Tal vez hayas visto muchos atractivos anuncios de préstamos personales online, pero ¿qué son exactamente los préstamos?
Un préstamo es un producto financiero en el cual se firma un contrato para que una entidad financiera prestamista brinde una gran suma de dinero a un deudor, el cual se compromete a pagarlo en un plazo de tiempo preestablecido con los intereses acordados, por lo general en cuotas.
Supongamos que quiero adquirir un coche que tiene un valor de 20,000 euros. No dispongo del dinero para adquirirlo al contado, entonces decido sacar un préstamo. El banco me presta 15,000 euros para ayudarme a pagar el coche. Yo debo devolverlo en un plazo de cuatro años, en cuotas mensuales de 800 euros. Es decir que una vez finalizado el plazo, yo habré pagado 38.000 euros en total, 18.000 euros más de los que el banco me prestó en un principio.
VENTAJAS |
DESVENTAJAS |
Dispones de forma inmediata de un gran monto de dinero que te hubiera llevado meses o años ahorrar. En el caso de contar con cuotas fijas, tienes conocimiento de cuánto debes pagar cada mes desde un principio, lo que te permite organizar mejor tus finanzas. Puedes elegir un plazo de devolución que se adapte a tu situación financiera |
Cuanto más tiempo te lleve pagarlo, mayores serán los intereses y mayor será la deuda con el prestatario. No puedes renovar tu préstamo, es un monto que se te brinda por única vez, a diferencia de un crédito renovable. Debes saber con anticipación exactamente cuánto capital necesitarás para solicitar la cantidad adecuada. |
Después de haber comprendido las diferencias, seguro has de preguntarte ¿cuál debo elegir? La respuesta dependerá de tus necesidades y lo que quieras conseguir, y cuándo lo puedas pagar. Es importante analizar varias opciones con distintas entidades financieras hasta encontrar la oferta que mejor se ajuste a tu situación personal.
12.02.2023
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